La lactancia materna es un acto natural en los mamíferos, en todos. Y nosotros como seres humanos no nos convertimos en la excepción. Sin embargo, las condiciones sociales y culturales y en algunos casos algunos problemas de salud o particulares de cada mujer pueden interferir con la baja producción de leche materna y, en consecuencia, abandonar la lactancia.
En el blog anterior “No me sale leche, ¿qué hago? Parte 1” – https://pediatranatalialban.com/no-me-sale-leche-que-hago/ -, les comparto información sobre cómo aumentar la producción de leche y cómo saber si tu bebé está consumiendo la cantidad que necesita para estar sano, ya que esta última es una de las mayores preocupaciones de las madres y por las que suelen recurrir en primera instancia a suplementar con fórmula e, incluso, a ofrecer agua o papillas de forma temprana por falta de información y terminan interfiriendo con la producción real.
¿Existen alimentos para aumentar la producción?
No creas en mitos sobre bebidas o alimentos mágicos. Toma la cantidad de agua correcta para mantenerte hidratada, tampoco debes excederte en el consumo. Tener una buena producción depende, básicamente, de garantizar la demanda constante y esto solo sucede con la succión de bebé o extracción artificial, ya sea manual o con ayuda de un extractor. No existen pastillas ni bebidas mágicas.
Con la lactancia, la mamá necesita mayor consumo de líquidos, así que el cuerpo lo va a pedir. Si sientes sed, consume suficiente agua. Igualmente, tendrá un gasto calórico adicional, una mujer lactancia puede consumir entre 500 y 800 Kcal adicionales/día; por esta razón se debe mantener una dieta saludable, variada, sin embargo, no excederse en alimentos calóricos no saludables.
Sin embargo, es muy común ver recomendaciones de bebidas y alimentos que como arte de magia aumentan la producción de leche. Desafortunadamente, esta información circula rápidamente en redes sociales aprovechando la necesidad, falta de información, inseguridad y preocupación de las nuevas madres.
- Recomendaciones inofensivas: estas suelen incluir el agua de ajonjolí, agua de alfalfa o de moringa.
- Recomendaciones calóricas: el agua de panela, sin duda es la que encabeza este listado. Una bebida muy tradicional de algunos países latinos es la reina de las recomendaciones, esta bebida es altamente calórica y aunque no tiene ningún efecto en el aumento de producción no le causará daños a tu bebé, solo recibirás algunos kilitos de más. Por otro lado, las bebidas a base de malta también suelen recomendarse para aumentar la producción.
- Recomendaciones peligrosas: la cerveza, en este caso, es la principal protagonista. El alcohol no es recomendado durante la lactancia y puede afectar la salud de tu bebé. El alcohol se filtra a través de la leche materna y por lo tanto, debemos evitar el consumo.
Aunque para ninguno de los anteriores existe evidencia científica de ser un galactogogo real; ten presente que, la incidencia emocional en la lactancia y la seguridad que te proveen estos alimentos o bebidas puede estar relacionada con su popularidad.
¿Puedo tomar algún medicamento para aumentar la producción?
Algunos protocolos recomiendan la Domperidona para el aumento de producción. Sin embargo, este medicamento tiene efectos secundarios que se deben evaluar. Siempre consulta con tu médico, si serías candidata para el consumo de medicamentos especializados o tu baja producción tiene causas específicas que puedan ser tratadas directamente.
¿Cuáles son las causas de la baja producción de leche?
El hipotiroidismo sin tratamiento, la diabetes gestacional y la obesidad pueden retardar la producción de leche; sin embargo, en estos casos, extraerse de forma frecuente pueden ayudarte a sobrellevar estas situaciones. Para las alteraciones de la tiroides, el tratamiento médico efectivo es la mejor solución, además, la levotiroxina como medicamento usado en estos casos es compatible con la lactancia.
La causa más frecuente relacionada con la baja producción es una técnica inadecuada de lactancia, el mal agarre del bebé al seno no solo causa dolor, sino que reduce la producción adecuada de leche materna. Sin embargo, existen otras causas más concretas que se pueden evaluar:
- Cirugía de mamas: solo algunas cirugías de aumento o reducción de seno afectan los conductos y como consecuencia la producción adecuada de leche materna. Esto no siempre sucede, consulta a tu médico si este puede ser tu caso.
- Consumo de sustancias nocivas: el tabaco, el alcohol y las drogas ilícitas no solo afectan la salud tuya y de tu bebé, también interfieren con la producción de leche.
- Alimentos antes de tiempo: la introducción de fórmula láctea y las papillas, alimentos sólidos o agua antes de tiempo pueden ocasionar una disminución del interés del bebé por el seno y por lo tanto, disminuir la producción.
No te dejes llevar por mitos e información a medias, recuerda que existen múltiples causas para la baja producción de leche y que, en la mayoría de los casos tienen una solución efectiva y de corta tiempo. Siempre acude a tu asesora de lactancia o a tu médico para tomar decisiones más apropiadas en estos momentos donde la angustia y el afán a veces nos suelen ganar.
Por último, siempre consulta en la página www.e-lactancia.org si los medicamentos, alimentos o bebidas que vas a tomar son compatibles con la lactancia.
Puedes leer la primera parte de este artículo en…
Complementa esta información con estos videos de mi canal de Youtube:
“¿Cómo prepararse para la lactancia desde el embarazo?”: https://www.youtube.com/watch?v=VRcJMkg8zUQ
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