La constante información acerca de los efectos del azúcar en la salud y los problemas dentales ha llevado a una porción de la población, cada vez mayor, a reducir o eliminar su consumo. Esta consciencia aumenta un poco, cuando hablamos de la población infantil. Sin embargo, esto solo ha logrado encontrar cada vez más alimentos con anuncios llamativos en la parte de adelante “SIN AZÚCAR” e inmediatamente, cuando no estamos suficientemente informados, creemos que es sano y que podemos consumirlo sin límites.
¿Qué son los edulcorantes artificiales?
Los edulcorantes artificiales o sustitutos del azúcar, son sustancias que se usan para reemplazar el azúcar como endulzante de alimentos y bebidas. Su poder edulcorante es mayor que el del azúcar y su valor calórico es mucho menor; así que se han convertido en un atractivo para la industria y para las personas que buscan reducir el consumo de azúcar.
¿Cuáles son los efectos de los edulcorantes en niños?
Los edulcorantes artificiales pueden tener diferentes efectos tanto en niños como en adultos, sin embargo, la población infantil puede ser la más afectada, a largo plazo, tras un consumo excesivo.
1. Cambios en las preferencias de sabor: los edulcorantes artificiales pueden ser mucho más dulces que el azúcar, así que un consumo regular puede cambiar las preferencias de sabor hacia lo dulce. Lo que puede llevar a que los niños prefieran alimentos y bebidas cada vez más dulces, y afectar negativamente su elección de alimentos y su consumo de azúcar a lo largo del tiempo.
2. Riesgo de sobrepeso y obesidad: aunque suene incoherente, se ha encontrado relación entre la obesidad y el consumo de edulcorantes artificiales, ya que estos pueden interferir con las señales de saciedad del cuerpo, lo que podría llevar a un mayor consumo de calorías en general.
3. Impacto en la microbiota intestinal: tal vez esta es la consecuencia más debatida, ya que la microbiota son todas las bacterias “buenas” que aportan y desempeñan un papel fundamental en nuestra digestión. Algunos edulcorantes artificiales, como el aspartame y la sacarina, pueden alterar la composición de la microbiota intestinal, lo que podría tener efectos a largo plazo en la salud.
4. Síndrome metabólico: el síndrome metabólico es un conjunto de condiciones como la hipertensión arterial, un nivel alto de triglicéridos y de colesterol, nivel de azúcar en sangre elevado y una serie de características que predisponen a desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes.
5. Efectos en el comportamiento: aunque aún no hay resultados concluyentes y se requieren más investigaciones, se está evaluando si el exceso en el consumo de edulcorantes en niños puede llevar a hiperactividad y problemas de atención.
¿Cómo reconocerlos?
En las etiquetas de los alimentos y bebidas es muy importante estar atento a la presencia de edulcorantes, sin embargo, estos pueden tener diversos nombres que suelen confundir al consumidor. Algunos nombres comunes incluyen:
¿Qué podemos hacer?
La primera recomendación para abordar este tema en familia es ser consciente de los efectos y de la forma en que la industria alimenticia nos muestra o nos oculta la presencia de estos ingredientes. Entender y hablar abiertamente en familia de los efectos de los alimentos sin azúcar, light o zero; no solo a nivel de salud sino en el ámbito cultural, interfiriendo en nuestra percepción para la elección de opciones saludables.
A continuación menciono 3 puntos claves para abordar este tema en casa:
- Moderación: el uso moderado de la cantidad de edulcorantes artificiales será clave en la prevención de los riesgos asociados a estas sustancias. En lugar de reemplazar completamente el azúcar por edulcorantes, es preferible enseñar a los niños a disfrutar de los alimentos y bebidas con moderación.
- Preferir fuentes naturales: optar por fuentes naturales, como las frutas, para endulzar los alimentos siempre que sea posible.
- Educación nutricional: enseñar a los niños sobre la importancia de una dieta equilibrada y cómo tomar decisiones alimenticias saludables es fundamental para su desarrollo.
En conclusión, aunque los edulcorantes pueden ser útiles para reducir el consumo de azúcar, especialmente en niños, es importante utilizarlos con precaución y tener en cuenta los posibles efectos a largo plazo en la salud. Al leer las etiquetas alimenticias y estar al tanto de los nombres ocultos, puedes tomar decisiones informadas sobre su consumo. La moderación y el consumo consciente son esenciales para garantizar una alimentación equilibrada y saludable.